IMPORTANCIA DE LA
CORRESPONDENCIA O VINCULACION DE LOS COMPONENTES CURRICULARES PARA SU
EFECTIVIDAD
IMPORTANCIA DE LA CORRESPONDENCIA
Es un medio de comunicación
utilizado por el hombre
desde hace muchos años para comunicarse con personas o individuos que están a
larga distancia o cerca con un motivo muy variado. A lo largo del tiempo
se han ido perfeccionando sus normas
y sus estilos hasta llegar a nuestros días que existe el e-mail que es la forma
más rápida de enviar y asegurarse que la información
llegue al destinatario.
Es el
trato reciproco entre dos personas mediante el intercambio de cartas, esquelas,
tarjetas,
telegramas, catálogos, folletos, etc. En las empresas
se considera que la correspondencia es el alma
del comercio
y de la industria
La discusión en el marco del Plan Decenal de Educación, se arriba a la
presentación de una propuesta de diseño curricular para la educación dominicana
en todos sus niveles y modalidades.
Este documento es, en primer lugar, el resultado de un proceso de amplias
consultas que se desarrollaron a lo largo de un año y medio de trabajo, como
parte de un movimiento social por el mejoramiento de la calidad de la educación
dominicana. En segundo lugar, constituye un replanteamiento de las concepciones
y prácticas educativas prevalecientes en el país. Es la propuesta curricular
más ambiciosa en la historia de este siglo y se formula como reto para la
acción educativa de cara al nuevo milenio.
Se parte del convencimiento de que la educación y la escuela tienen un
papel preponderante que cumplir en el mejoramiento de la calidad de vida de la
nación dominicana y en sus esfuerzos por fortalecer la democracia.
La aspiración, como ciudadanos y educadores, es formar hombres y mujeres
capaces de enfrentar viejos y nuevos problemas. Por eso en esta propuesta se
asume que el propósito fundamental de la educación dominicana es propiciar el
desarrollo pleno de nuestros hombres y mujeres en sus formas de sentir, pensar
y actuar, para que todos puedan contribuir a lo que como ciudadanos demandamos
y a lo que la sociedad reclama.
En consonancia con este propósito fundamental, este diseño curricular es
concebido como el documento normativo que establece una estrategia para la
formación de sujetos democráticos y transformadores de la realidad material,
social y cultural. En este sentido el currículo viene a constituirse en la
estrategia fundamental de la educación para el logro de sus propósitos. Expresa
la fundamentación y orientación del proceso educativo y un compromiso de
trabajo en la dirección de promover el desarrollo de las capacidades humanas.
Al tener el currículo como meta influir en la conformación de sujetos
capaces de transformar la realidad personal y social hacia metas humanamente
deseables, el conocimiento de esa realidad se convierte en punto de partida
inevitable como contexto en el cual se desarrolla la práctica educativa, y en
función del cual se plantean los propósitos educativos del diseño curricular.
Por esta razón, previo al desarrollo de la propuesta se incluye una
presentación analítica de la realidad social dominicana que, sin pretender ser
exhaustiva, permite captar el sentido de lo propuesto y, mediante la
confrontación con la realidad, juzgar la validez del currículo.
Para introducir mayores niveles de especificidad en relación al contexto en
el que se llevará a cabo el proceso de transformación curricular, el documento
incluye además un análisis de los principales problemas del sistema educativo,
priorizando aquéllos de mayor incidencia en el desarrollo del nuevo currículo.
En esta parte se abordan, tanto los problemas propios del currículo vigente a
todos los niveles de la estructura educativa como las reformas curriculares
realizadas en los últimos años para la educación de adultos y la educación
especial.
Luego de la exposición del diagnóstico antes referido, se procede a abordar
las fuentes del currículo, sus características y componentes fundamentales, así
como la gestión que se organizará para hacer operativo y eficaz el proceso de
desarrollo curricular.
.1. EL PROCESO
PARTICIPATIVO EN LA ELABORACIÓN DEL DISEÑO CURRICULAR
Tomando como base la experiencia de elaboración del Plan Decenal de Educación se asumió una metodología participativa para diseñar el nuevo currículo.
Tomando como base la experiencia de elaboración del Plan Decenal de Educación se asumió una metodología participativa para diseñar el nuevo currículo.
Se partió de un punto de vista plural, en cuanto se entendió como no
pertinente un currículo diseñado exclusivamente por especialistas, desde la
lógica de sus disciplinas particulares y a espaldas de las culturas y la
sociedad que diagnosticó y determinó la necesidad de transformarlo.
En este sentido se constituyeron tres tipos de Consultas: Abierta, Nacional
e Interna y Regional.
La Consulta Abierta: con ella se pretendió mantener y sostener los nexos
con la comunidad, a través de la cual la escuela podrá construir esa síntesis a
la que aspira entre el saber cotidiano, el saber elaborado, la cultura popular
y la cultura universal. Es este diálogo continuo el que posibilitará que el
nuevo currículo sea abierto, que reciba los aportes que nutran y retroalimenten
el trabajo.
En atención a ese interés se llevó a cabo una primera reflexión, en la cual
participaron más de quinientas personas (representantes de los diversos ámbitos
de desempeño, necesidades básicas y áreas del conocimiento), quienes abordaron
las siguientes cuestiones: los valores y actitudes, las competencias sociales,
intelectuales y prácticas y los conceptos claves que todo dominicano y toda la
dominicana deben dominar al término de la educación básica.
La Consulta Abierta integró equipos consultivos que realizaron importantes
aportes durante todo el proceso del diseño curricular.
La Consulta Nacional e Interna: fue conformada por especialistas y
profesionales de la pedagogía y de las diferentes áreas del saber que confluyen
en el currículo, quienes desde su formación y experiencia trabajaron en la
tarea de integrar al currículo los hechos, conceptos, principios,
procedimientos, valores y actitudes que contribuirán a que los/las estudiantes
estén en condiciones, los desafíos de un mundo en un proceso de cambios
vertiginosos en todos los órdenes.
4. EL MODELO CURRICULAR
Las referencias conceptuales que se presentan a continuación son el
resultado de amplias discusiones y debates al interior de las diferentes
comisiones responsables de la formulación del nuevo currículo de la educación
dominicana.
Las concepciones aquí asumidas constituyen el currículo y son las que lo
definen y le confieren identidad. Es en función de ellas que se han formulado
los principios, fines y valores que se promoverán en el desarrollo curricular
para satisfacer las necesidades y demandas de la sociedad y de los sujetos.
A continuación se plantea como se han asumido los conceptos de cultura,
educación, currículo, diseño y transformación curricular. Se explicita también
la concepción asumida de que los sujetos constituyen el eje del currículo, las
formas de acceder al conocimiento que se priorizan, así como los valores
fundamentales que se promueven.
Son estos elementos, junto al tratamiento que reciben los componentes
curriculares, los que han permitido perfilar y caracterizar el modelo cuticular
que será implantado en República Dominicana en los albores del nuevo milenio y
por tanto ha sido formulado con una perspectiva del futuro que se irá
concretando de manera gradual.
4.1 FUENTES DEL CURRÍCULO
4.1.1. Referencias Conceptuales
4.1.1.1. Concepción de cultura
4.1.1. Referencias Conceptuales
4.1.1.1. Concepción de cultura
La cultura es toda la creación del ser humano, lo que se cree, lo que se
sabe, lo que se hace.
En este diseño cuticular se asume la cultura como el estilo de vida de un
grupo humano. No se limita a los conocimientos o a las artes. Abarca también
comportamientos y formas de relación. Se transmite de generación en generación,
de un pueblo a otro no como algo terminado sino para ser siempre recreada.
Cada grupo humano tiene elementos comunes que lo lleva a pensar, a actuar, conocer, trabajar, comunicarse, ser y expresarse.
Parte de sí, crea su identidad propia. Por eso, el concepto de cultura
alguna lo entienden como “conjuntos” de significaciones creados por los seres
sociales y. por los cuales nos organizamos y actuamos en la vida,
La cultura no sólo hace a un pueblo diferente a otro, sino que permite caracterizar a las personas como seres sociales y hacerlas diferentes a otras especies. Mientras éstas permanecen en su estado natural, sin modificar prácticamente su espacio de vida, los seres humanos van creando y adquiriendo a través del tiempo cualidades que no sólo modifican los diferentes espacios o entornos, sino que hacen producir cambios en su naturaleza biológica.
En ese proceso de creación y de adquisición de la cultura, los grupos y
personas aprenden a tener un comportamiento, a tener un modo de vida, a
apreciar al ser humano, a la sociedad y el mundo de una determinada manera, a
asumir un conjunto de valores y actitudes y por consiguiente a actuar
orientados por ellos.
La cultura aporta a los seres humanos las normas que determinan sus modos
de actuar y la manera de sentir y satisfacer sus necesidades. Permite a su vez
asumir una manera particular de percibir la realidad; de acuerdo a la cual cada
individuo va perfilando su concepción sobre las personas, la sociedad y el
universo. Esto conduce al ser humano a evaluar las diferentes acciones y
prácticas de vida, concibiendo la realidad en forma integrada o desarticulada;
o interpretarla como algo no acabado sino susceptible de ser transformada.
4.1.1.2. Concepción de educación
La educación debe ser analizada en la sociedad, como parte de ella; de la cultura, de los diversos modos de vida, ya que la realidad educativa es parte de una realidad social de dimensiones más amplias y globales. En consecuencia, la educación expresa las tendencias comunes y la diversidad que se manifiestan en la sociedad en su conjunto, procurando contribuir a través del desarrollo de las capacidades de sus ciudadanos a atender las demandas y necesidades sociales y personales. Esta concepción general se expresa en las siguientes dimensiones:
La educación se constituye en una mediación cultural, particularmente
referida al proceso mediante el cual una sociedad elabora, transmite
conocimientos y recupera la acumulación de experiencias desarrolladas en los
diferentes contextos y apocas, para su recreación y enriquecimiento.
Esa transmisión de conocimientos y esa recuperación de experiencias es de
una
amplia diversidad. Abarca acciones sistemáticas institucionalizadas, medios
no escolarizados, acciones no formales de socialización, y a los medios de
comunicación.
A través de la educación se da continuidad a las creaciones colectivas,
permitiendo su enriquecimiento y mejoramiento permanentes.
La educación contribuye a desarrollar múltiples capacidades humanas:
esquemas básicos de percepción, comprensión y acción. De este modo se
constituye en un eje fundamental del desarrollo humano, promoviendo la
creciente autonomía de las personas.
Un desarrollo a escala humana permite a las personas participar en mejores
condiciones en la profundización y el mejoramiento de la calidad de vida, a
través de una mejor relación con el ambiente, el trabajo, la profundización de
la democracia y el uso racional de la ciencia y la tecnología.
En consecuencia, la educación puede transformarse en uno de los elementos
fundamentales para el desarrollo sostenible en la República Dominicana.
4.1.1.3. Concepción del Currículo
El currículo se concibe como una estrategia educativa general para la
formación de sujetos sociales, democráticos y transformadores de su realidad.
Expresa, en ese sentido, un compromiso nacional de trabajo en determinadas
direcciones que se complementan o se corrigen en función de la heterogeneidad
cultural del contexto de realización.
Punto desencadenar procesos de desarrollo de capacidades humanas, o sea,
para estimular y apoyar el desarrollo de los sujetos. Siendo una de las
funciones básicas de la educación y de los centros educativos promover el
aprendizaje significativo, es válido afirmar que el currículo es la estrategia
fundamental de la educación para el logro de sus propósitos, por lo que es útil
para orientar las actividades educativas, las hipótesis pedagógicas y sus
verificaciones, a través de su ejecución.
En el proceso de definición del Plan Decenal de Educación se ha perfilado
progresivamente una concepción del currículo como proyecto orientado al
desarrollo de los procesos intelectuales y afectivos, mediante la promoción de
aprendizajes significativos y el desarrollo de potencialidades para enfrentar
los desafíos de la sociedad actual y futura y satisfacer demandas individuales
y colectivas.
El currículo por lo tanto, expresa la fundamentación y la orientación del
proceso educativo. Como proceso se construye sobre principios, valores,
concepciones, explicaciones, procedimientos. Es un medio de reflexión que se
apoya en el pensamiento creativo.
4.1.1.4. Concepción de Diseño Curricular
El diseño curricular se concibe como un documentó normativo que sirve como
medio para hacer operativo el currículo en la escuela. Articula las
orientaciones filosóficas, epistemológicas, sociológicas, antropológicas y
psicopedagógicas para imprimir direccionalidad al proceso educativo.
El diseño curricular es el producto del proceso de construcción curricular,
que en este caso se llevó a cabo mediante un proceso de amplia participación.
La formulación y organización de este diseño curricular ha partido de las
reflexiones, experiencias y aspiraciones educativas desarrolladas en país en
las últimas décadas. Se ha elaborado, con la participación de todos los
actores: estudiantes, maestros/as, administradores de la educación, personal
especializado, de apoyo, miembros e instituciones de la comunidad. En ese
sentido, el diseño curricular se asume como un ente dinámico, en constante
renovación y en intercambio continuo con la realidad en la cual se aplicará.
La transformación curricular es un movimiento socio educativo dirigido a
elevar la calidad de la educación a través de la puesta en ejecución de un
diseño curricular pertinente a una realidad y un momento histórico determinado.
La transformación curricular por sí sola no garantiza el mejoramiento de la calidad de la educación. Para que esta se produzca debe interactuar y retroalimentarse con cambios en las condiciones de vida de los sujetos de la educación, con la ejecución de otros programas y proyectos que influyan en otros sectores y áreas que propicien una mejor calidad de vida de las personas.
Dadas las características mencionadas, un diseño curricular de calidad no
es suficiente para que se produzca la transformación curricular. Es necesario
que se plante un desarrollo curricular pertinente y viable. Se entiende por tal
a la adecuación que se realiza del diseño, a través de la participación de
diferentes actores para que responda a las características, necesidades,
problemas, demandas, y posibilidades de las personas en diversos contextos. El
desarrollo curricular debe ser pues planteado con un carácter regional y local.
La transformación curricular será una realidad cuando al nuevo currículo
sea asumido en la vida cotidiana de cada uno de los centros educativos y las
salas de clases del país, para que a partir de sus prácticas se produzca el
enriquecimiento y la revisión permanente del currículo.
El desarrollo curricular posibilita el perfeccionamiento intencional,
sistemático, participativo y continuo de los procesos pedagógicos.
Las personas constituyen los elementos centrales en la transformación
curricular. La búsqueda. de desarrollo de todas sus capacidades da razón de ser
a la educación. Ese desarrollo tiene sentido en sí mismo, pero además es la
clave para que se puedan resolver mejor las necesidades y demandas individuales
y sociales.
Esas necesidades son diversas y cambian a lo largo del tiempo y en función de los contextos y las culturas. Alimentarse, vestirse, comunicarse, educarse, recrearse, trasladarse de un lado a otro, atender la salud son algunas de ellas.
Esas necesidades son diversas y cambian a lo largo del tiempo y en función de los contextos y las culturas. Alimentarse, vestirse, comunicarse, educarse, recrearse, trasladarse de un lado a otro, atender la salud son algunas de ellas.
La transformación curricular debe tener en cuenta esas necesidades y a la
capacidad diferenciada de formular demandas. Por ün lado promoviendo el
desarrollo de las personas para que estén en mejores condiciones de
satisfacerlas; y también de demandar a los responsables de crearlas,
especialmente si se tiata de sectores que han sido marginados de oportunidades
para desarrollar sus capacidades y de acceder a los recursos requeridos.
Todas las comunidades tienen necesidades y problemas que deben enfrentar.
Las comunidades nacionales tienen problemas en común. Cada comunidad nacional y
cada comunidad local tiene a su vez problemas que son peculiares, específicos
de’ ellas. Por eso los propósitos formativos tienen diferentes niveles de
especificidad.
Los grandes propósitos formativos de la educación nacional se han formulado
teniendo en cuanto las necesidades, los problemas y las características
culturales comunes de la sociedad nacional. Luego esos propósitos generales
tienen que ser especificados en cada región y en cada comunidad, de acuerdo a
las peculiaridades de requerimientos de los problemas y de las culturas de cada
ámbito.
Por tanto, en el primer capítulo de este diseño curricular se han
presentado en forma sucinta algunas de las necesidades, problemas y características
de los procesos de socialización comunes a toda la
República Dominicana. A partir de ellos se han formulado los propósitos
formativos del nuevo currículo, los cuales han retomado los grandes fines de la
educación formulados en el Anteproyecto de Ley de Educación, en Un Pacto con la
Patria y el Futuro de la Educación Dominicana y las diversas recomendaciones
convergentes surgidas de los Decálogos de las Comisiones de Áreas y las Grandes
Declaraciones del Congreso de Plan Decenal.
4.1.2. Los Sujetos como Ejes del Currículo
Todos los seres humanos son personas y por tanto son sujetos. ¿Qué
significa que son personas y por tanto sujetos? Que los seres humanos se van
construyendo, se van haciendo a lo largo de la historia, día a día,
experimentando situaciones, organizando relaciones entre ellos, creando
culturas como modos de’ vida y. actuando desde ellas mismas sobre sí mismos.
Ser sujeto es la posibilidad de argumentar, elegir, razonar, interrogar y
actuar.
Ser sujeto de manera efectiva es la posibilidad de actuar, es la posibilidad de fuerza, entendida como capacidad de hacer en la vida social, en el entorno o medio en que se desenvuelve. Cuando los seres humanos no pueden argumentar, no pueden efectivamente elegir, se les limita su actuar, se dice que son objetos de otros que sí pueden elegir y actuar. Son objetos a costa de que otros sean sujetos, actores y hacedores.
Por eso es correcto decir que lo más importante es la conciencia y la
decisión de ser personas, sujetos, que es lo mismo que decir que cada ser
humano se vea a sí mismo corno agente creador y como controlador potencial de
su propia vida al forjar su propia historia, su propio destino.
Se trata, por lo tanto, de que pueda garantizarse, no sólo que los
resultados del proceso educativo contribuyan a la formación de un tipo de ser
humano, sino que en el mismo proceso se haga énfasis o se dé principal
importancia a los seres humanos como agentes creadores, controladores
conscientes, dueños de sus propias vidas.
El alumno es el sujeto principal del currículo y en tal sentido éste
atiende a su formación como persona libre, crítica, autocrítica y dueña de sí
misma, mediante el desarrollo de las capacidades intelectuales físicas, éticas
y estéticas, así como el desarrollo de valores y convicciones que le permitan
el ejercicio pleno de su condición humana. Debe contribuir a su preparación
para integrarse a la vida productiva, con una valoración del trabajo como
elemento liberador de los seres humanos, capacitándolos para transformarse a sí
mismos y a su realidad.
El currículo promoverá la autoestima y la identidad personal en el
educando, reconociendo sus capacidades, limitaciones, intereses y motivaciones,
así como la responsabilidad que tiene de desarrollar al máximo sus
potencialidades. Favorece que los sujetos de la educación
Dado el compromiso asumido en el currículo, de propiciar transformaciones
en la sociedad dominicana, éste debe contribuir a que educadores, alumnos(as) y
miembros de la comunidad formulen sus propios proyectos, según las necesidades
individuales y colectivas y propicien la vinculación, escuela y comunidad.
La propuesta curricular concibe a los sujetos de la educación en permanente
interacción, transformándose, al producir, expresar e intercambiar
conocimientos, con incitativa y creatividad..
Los miembros de la comunidad deben constituirse en sujetos asumiendo la
educación como una responsabilidad que les concierne. El Estado debe reconocer
al magisterio, alumnado y comunidad como sujetos: respetarlos, contribuir a que
se articulen con autonomía; vincularlos, respetando sus elementos específicos,
tratando de hacer énfasis en descentralizar la gestión, reconociendo las cuotas
de participación y poder de todos.
En el currículo se recogen las intenciones educativas. La instancia que establece un currículo se supone que tiene unas determinadas intenciones respecto a la educación de los destinatarios del mismo. Mejor dicho las diversas instancias que, en escalones distintos, contribuyen a determinar y desarrollar un currículo, trasladan a estas distintas determinaciones del mismo las intenciones educativas que las animan. Claro está que, además de las intenciones explícitamente formuladas en el currículo, hay otros elementos no expresamente formulados, consistentes, por lo demás, más en omisiones que en presencias, que vienen a constituir el llamado “currículo implícito”, constituido por todo aquello que la escuela ofrece, o deja de ofrecer, al margen de las intenciones de las instancias determinadoras del currículo, o al margen, al menos, de las declaraciones de tales intenciones.
Los elementos curriculares implícitos no deben ser siempre negativamente
valorados. Con frecuencia, la escuela ofrece oportunidades de aprender más
ricas y variadas de lo previsto. Pero con frecuencia los elementos implícitos
del currículo contribuyen a distorsionar las intenciones educativas más
explícitas, llegando a veces a desnaturalizarlas por completo. En todo caso, es
deseable que esas intenciones educativas sean expresamente formuladas,
clarificadas y debatidas, no para reducir a ellas la oferta educativa, pero sí
para mantener una vigilancia racional y critica lo más rigurosa posible sobre
los procesos reales de educación.
En los primeros tiempos de la educación obligatoria y gratuita en los
distintos países, la intención educativa de la administración pública se
limitaba a unos pocos elementos: la alfabetización y un nivel elemental de
cultura. Era cada escuela y, en particular, cada maestro quien realmente tenía
intenciones educativas. Era el maestro, pues, quien fijaba el currículo.
En la actualidad, tanto la organización de la educación obligatoria, cuanto
la implantación de titulaciones académicas que acreditan con carácter general
para el ejercicio de determinadas profesiones, suponen y exigen una determinación,
por parte de la Administración pública, de los contenidos de las
correspondientes enseñanzas. En otras palabras, en todos los países modernos,
la política educativa exige el establecimiento de intenciones educativas, sea
mediante la determinación más o menos detallada de un currículo, sea mediante
la fijación del oportuno sistema de pruebas de evaluación.
El planteamiento curricular es el de
un Diseño Curricular Base, abierto y flexible, que ha de quedar ulteriormente
determinado en sucesivos niveles de concreción por las, los centros educativos
y por los propios profesores. Es el profesor, en definitiva, quien realiza el
desarrollo del currículo en su actividad docente y en el aula. En el diseño y
en el desarrollo de las intenciones educativas se supone que la Administración
y que los propios profesores son fieles intérpretes de los propósitos
educativos de la sociedad, de las finalidades que la sociedad asigna a la
escuela y las distintas etapas educativas. Esta fidelidad puede considerarse el
referente último que legitima un determinado diseño y desarrollo curricular.
Por otro lado, y sobre todo en una sociedad multiforme, ampliamente pluralista,
esas intenciones educativas han de permanecer sumamente abiertas, flexibles, y
adaptables a las particulares circunstancias de los alumnos.
2.3.- LOS COMPONENTES DEL DISEÑO CURRiCULAR BASE
El contenido que configurará el Diseño Curricular Base que finalmente
llegue a los centros no quedará definido hasta que finalice el proceso de
debate del documento que se somete a discusión y se establezcan, por otra
parte, los ámbitos de competencia estatal y autonómica. La presencia o ausencia
de los elementos que configuran el Diseño Base es, por ello, provisional, Esta
provisionalidad no afecta, sin embargo, a su naturaleza, por lo que se
considera necesario comentarla con el fin de ayudar a la lectura de la
propuesta curricular de cada etapa.
Los componentes que el Ministerio de Educación y Ciencia propone que formen
parte del Diseño Curricular Base son los siguientes: objetivos generales de
etapa, áreas curriculares, objetivos generales de área, bloques de contenido, y
orientaciones didácticas y para la evaluación. Se expone a continuación
brevemente la función y el significado de cada uno de estos elementos.
Los objetivos generales de etapa establecen las capacidades que se espera
hayan adquirido los alumnos, como consecuencia de la intervención escolar, al
finalizar cada uno de los tramos educativos a los que se refiere el documento,
es decir, Ia Educación infantil, Ia Educación Primaria, y la etapa de Educación
Secundaria Obligatoria. En este elemento curricular se concretan las
intenciones educativas, las finalidades, que un determinado sistema establece
para todos sus alumnos. Esto convierte los objetivos generales en el referente
principal para el profesorado a la hora de planificar su práctica en el aula.
Estos objetivos quedan contextualizados posteriormente en los de cada una de
las áreas.
Los objetivos se refieren como mínimo a cinco grandes tipos de capacidades
humanas; cognitivas o intelectuales; motrices; de equilibrio personal o
afectivas; de relación interpersonal; y de actuación e inserción social. Los
contenidos escolares han estado, en el pasado, excesivamente centrados en el
primer tipo de capacidades olvidando las restantes. El desarrollo armónico del
alumno supone que la educación escolar incluya todos estos ámbitos con igual
importancia. En cada uno de los objetivos las capacidades se presentan de forma
interrelacionada, tal como ocurre en el comportamiento habitual de las
personas, en el que las capacidades no se ejercitan de forma aislada sino
apoyadas unas en otras.
En esta propuesta curricular se ha optado por expresar los resultados
esperados de la intervención educativa en términos de capacidades y no de
conductas observables. Las capacidades o competencias que se recogen en los
objetivos generales pueden luego manifestarse en conductas concretas muy
variadas, que no pueden anticiparse en un Diseño Base. El énfasis se pone por
lo tanto, en el proceso de enseñanza y aprendizaje que se desarrolla a lo largo
de toda la etapa que permite que, al final de esta, el alumno haya desarrollado
una determinada capacidad que le permitirá actuaciones muy diversas.
Al tratarse de capacidades, Ios objetivos generales no son directa ni
unívocamente evaluables. El profesor deberá concretar qué aprendizajes espera
como manifestación de estas competencias. Estas conductas serán distintas entre
los alumnos, e incluso un mismo alumno mostrará una misma capacidad en
distintos comportamientos. Sin embargo, habrá que volver a los objetivos en el
momento final de la evaluación para analizar el avance global que el alumno
haya manifestado en las capacidades como algo más allá de la mera suma de las
distintas evaluaciones de conductas concretas, confrontando la información que
cada área ofrece acerca de una misma capacidad, no es infrecuente el caso en el
que un alumno muestra niveles diferentes de desarrollo de una competencia en
distintas áreas. Esta reflexión conjunta es imprescindible para llevar a cabo
la evaluación global del alumno.
Los objetivos generales de la etapa indican el nivel en el cual se espera
que el alumno haya adquirido la capacidad al final del período educativo
correspondiente, lo cual, evidentemente, no quiere decir que no sean útiles
para el resto de la etapa. Al profesorado le resultará
más sencillo reconocer a los alumnos del último curso de cada etapa en las
capacidades expresadas en los objetivos: sin embargo, sólo un proceso
planificado intencionalmente durante todos los cursos escolares de cada nivel
asegurará que al final el alumno haya alcanzado las capacidades que se expresan
en los objetivos generales .
Así, por ejemplo, entre los objetivos que se establecen para la Educación
Primaria se encuentra el de que, al final de ella, el alumno sea capaz de
• comprender y producir mensajes orates y escritos en castellano y, en su
caso, en la lengua propia de la Comunidad Autónoma, respetando las
peculiaridades de las diferentes lenguas y dialectos, y atendiendo a diferentes
intenciones y contextos de comunicación, así como comprender y producir
mensajes orales y escritos sencillos y contextualizados en una lengua
extranjera”. Los alumnos irán desarrollando esta capacidad a lo largo de toda
la Educación Primaria. Al principio sólo captaran lo anecdótico, lo directo y
explícito de estos mensajes: posteriormente su capacidad comunicativa les
permitirá usar la lengua de forma más flexible y profunda; y, al final de la
etapa, serán capaces de argumentar sus puntos de vista y de aceptar las reglas
propias del intercambio comunicativo, y las situaciones a las que hagan
referencia serán más amplias y vanadas.
Los objetivos generales de etapa se refieren a capacidades globales que se
trabajan desde todas las áreas. Por ello, no existe un correlato exclusivo
entre un objetivo y un área. El ejemplo citado más arriba pone de manifiesto
esta colaboración de las áreas ya que alcanzar las capacidades que allí se
señalan no dependen únicamente de las áreas de Lengua y Literatura y Lenguas
Extranjeras, sino que en todas las áreas se ejercita la comprensión y
producción de mensajes lingüísticos.
El siguiente elemento del Diseño Base son las áreas curriculares. La
presencia de unas determinadas áreas en el currículo no se debe justificar en
términos de tradición pedagógica exclusivamente. Es evidente que los
conocimientos que a través de la historia de la ciencia se han ido consolidando
en disciplinas estructuradas deben tener un reflejo en el currículo de la
enseñanza obligatoria, ya que han sido los conocimientos que han permitido la
evolución de la humanidad. Sin embargo, esta reflexión no lleva a una
traducción inmediata de cuáles deben ser las áreas presentes en el currículo.
Es necesario plantearse así mismo la aportación que cada uno de estos campos
del conocimiento hace a las capacidades expresadas en los objetivos generales.
La elección o no de una área para una determinada etapa dependerá de la
valoración acerca de lo que ésta aporta al desarrollo que se pretende del
alumno en ese período concreto.
Para el Diseño Curricular E>ase de la enseñanza obligatoria, así como de
la Educación Infantil, se ha considerado pertinente en todas las etapas elegir
como estructura curricular el área. Ello favorecerá un enfoque didáctico mas
globalizado y una mayor relación entre los distintos profesores. El sentido de
las áreas es, sin embargo, muy distinto en cada una de las tres etapas. En la
Educación Infantil las áreas se refieren a ámbitos de experiencia del niño de
esas edades, mientras que en la Educación Primaria el peso de la fuente
disciplinar es mayor, ya que se pretende no solo que el alumno aumente su
experiencia sino también que vaya introduciéndose en los ámbitos de
conocimiento. Esta fuente disciplinar gana importancia en la etapa de Educación
Secundaria Obligatoria en la que la mayor parte de las áreas corresponden a una
única disciplina, e incluso en aquellos casos en los que se agrupan varias
disciplinas en la misma área ésta respeta la estructura conceptual de cada una
y los rasgos clave de sus metodologías. La configuración de las áreas no se
establece únicamente sobre la base de la información disciplinar, sino que en
ella confluyen aspectos psicológicos, sociológicos y pedagógicos .
En cada una de éstas áreas se especifican los objetivos generales que se
pretende que el alumno haya alcanzado al final de la etapa. Estos objetivos, al
igual que los de etapa, se expresan en términos de capacidades, pero añaden una
referencia explícita a los contenidos como conjunto de saberes que configuran
las áreas curriculares. Los objetivos generales se refieren en principio al
conjunto del área curricular sin precisar contenidos específicos de la misma.
Al estar expresados en términos de capacidades, como los de etapa, no son directa
ni unívocamente evaluables. Evaluarlos exige diseñar objetivos didácticos y
actividades en que estas capacidades se refieran a contenidos y se señale el
grado de aprendizaje que se espera encontrar. Esta fase no se establece en el
Diseño Base, sino que debe quedar parcialmente en manos del profesorado que es
quien cuenta con la información necesaria para llevarla a cabo.
Una vez establecidos los objetivos generales del área se pasa en el Diseño
Curricular Base a definir los bloques de contenido. Estos bloques son
agrupaciones de contenidos en las que se presenta al profesor la información
relativa a lo que se debería trabajar durante la etapa. Se señalan en ellos los
contenidos que se consideran más adecuados para desarrollar las capacidades
indicadas en los objetivos generales del área. Esta reflexión se hace a partir
de las consideraciones acerca de la naturaleza del área, de su sentido en la
etapa en concreto y de los objetivos generales que para ella se establecen.
Estos bloques no constituyen un temario. No son unidades compartimentadas
que tengan sentido en sí mismas. Su estructura responde a lo que se quiere que
el profesorado tenga en cuenta a la hora de elaborar los Proyectos Curriculares
de Centro y las Programaciones. El equipo docente de un centro decidirá cómo
distribuirlos en los ciclos, secuenciándolos, y cada profesor elegirá
posteriormente los contenidos que va a desarrollar en su programación. El
profesor considerará simultáneamente los bloques e irá eligiendo de cada uno de
ellos los contenidos de cada tipo que considere más adecuados para la unidad
didáctica que en ese momento vaya a desarrollar. Es importante tener en cuenta
que, por lo tanto, el orden de presentación de los bloques no supone una
secuenciación.
Tanto en los criterios de selección de los bloques de contenido como en el
número de éstos se ha tenido presente el hacer una propuesta lo suficientemente
abierta como para que los centros puedan elaborar Proyectos Curriculares
diferentes partiendo todos ellos de estos mismos bloques. Se pretende que los
bloques presenten los contenidos realmente necesarios para la adquisición de
las capacidades y sólo los estrictamente necesarios. Ello no quiere decir que
no haya otros contenidos que puedan colaborar a la adquisición de estos objetivos.
Pero los restantes bloques que se decida trabajar en la escuela dependerán de
la decisión que el equipo docente de cada centro tome en función de las
características de sus alumnos y del contexto socioeconómico y cultural en el
que leve a cabo la práctica educativa. Estos criterios valdrán asimismo para
profundizar en los bloques propuestos, desarrollando y detallando los
contenidos que allí se indican. Y tendrán que guiar también la secuenciación de
los bloques que, al no quedar prefijada en el Diseño Base, ofrece diversas
posibilidades.
Dentro de los bloques se diferencia netamente entre lo que son los grandes
epígrafes que indican los contenidos fundamentales de cada una de las etapas y
la pormenorización que a continuación se hace de éstos en letra de menor
tamaño, que pretende ejemplificarlos e ilustrarlos indicando el nivel en el que
ese contenido debería trabajarse en cada etapa. Por ejemplo, cuando se indica
la conveniencia de trabajar el concepto de volumen, en el área artística, se
concreta después, en letra pequeña, lo que el volumen debería significar en la
educación primaria, especificándose que no se pretende llegar más allá del
conocimiento de conceptos tales como vacío y lleno. La presencia de estas
matizaciones para cada uno de los contenidos parece especialmente útil para
evitar el riesgo de que enunciados excesivamente generales, como el que
acabamos de señalar del volumen, pudieran llevar a una parte del profesorado a
trabajarlo de una manera demasiado elevada o demasiado simplificada para la
etapa en la que se presenta este contenido. Ello no quiere decir, sin embargo,
que esta información suplementaria introduzca nuevos contenidos. Muy al
contrario, lo que pretende es precisamente delimitar la difusa amplitud que
cada uno de los epígrafes podría conllevar. La función de este segundo nivel de
contenidos es entonces más orientativa que prescriptiva.
En esta propuesta curricular se entiende por contenido escolar tanto los
que habitualmente se han considerado contenidos, los de tipo conceptual, como
otros que han estado más ausentes de los planes de estudio y que no por ello
son menos importantes: contenidos relativos a procedimientos, y a normas
valores y actitudes. En la escuela los alumnos aprenden de hecho estos tres
tipos de contenidos. Todo contenido que se aprende es también susceptible de
ser enseñado, y se considera tan necesario planificar la intervención con
respecto a los contenidos de tipo conceptual como planificarla en relación a
los otros dos tipos de contenido.
En los bloques del Diseño Curricular Base se señalan en tres apartados
distintos los tres tipos de contenido. El primero de ellos es el que presenta
los conceptos, hechos y principios. Los hechos y conceptos han estado siempre
presentes en los programas escolares. no tanto los principios. Por principios
se entiende enunciados que describen cómo los cambios que se producen en un
objeto o situación se relacionan con los cambios que se producen en otro objeto
o situación.
El segundo tipo de contenido es el que se refiere a los procedimientos. Un
procedimiento es un conjunto de acciones ordenadas, orientadas a la consecución
de una meta. Se puede hablar de procedimientos mas o menos generales en función
del numero de acciones o pasos implicados en su realización, de la estabilidad
en el orden de estos pasos y del tipo de meta al que van dirigidos. En los
contenidos de procedimientos se indican contenidos que también caben bajo la
denominación de destrezas'', técnicas'' o “estrategias'', ya que todos estos
términos aluden a las características señaladas como definitorias de un
procedimiento. Sin embargo, pueden diferenciarse en algunos casos en este
apartado contenidos que se refieren a procedimientos o destrezas más generales
que exigen para su aprendizaje otras técnicas más específicas, relacionadas con
contenidos concretos. Esta graduación se ha indicado en los textos referidos a
este segundo tipo de contenidos en algunos casos incluyendo las técnicas bajo
el procedimiento global.
No debe confundirse un procedimiento con una determinada metodología. El
procedimiento es la destreza que queremos ayudar a que el alumno construya. Es,
por tanto, un contenido escolar objeto de la planificación e intervención
educativa, y el aprendizaje de ese procedimiento puede trabajarse mediante distintos
métodos. La información acerca de cómo trabajar en clase cualquier tipo de
contenido no se presenta en los bloques sino que se recoge en las orientaciones
didácticas.
El último apartado, que aparece en todos los bloques de contenido, es el
que se refiere a los valores, normas y actitudes. La pertinencia o no de
incluir este tipo de contenido en el Diseño Curricular puede suscitar alguna
duda. Hay personas que consideran que puede ser peligroso estipular unos
valores y unas normas y actitudes para todos los alumnos. Desde esta propuesta
curricular se pretende, en cambio, que los profesores programen y trabajen
estos contenidos tanto como los demás ya que, de hecho, Ios alumnos aprenden
valores, normas y actitudes en la escuela. La única diferencia, que se
considera en esta propuesta una ventaja, es que ese aprendizaje no se producirá
de una manera no planificada, formando parte del currículo oculto, sino que la
escuela intervendrá intencionalmente favoreciendo las situaciones de enseñanza
que aseguraran el desarrollo de los valores, normas y actitudes que, a partir
de las cuatro fuentes del currículo, pero especialmente de la fuente
sociológica, se consideren oportunas.
La distinción entre contenidos conceptuales, procedimentales y
actitudinales es, en primer lugar y sobre todo, de naturaleza pedagógica. Es
decir, llama la atención sobre la conveniencia de adoptar un enfoque
determinado en la manera de trabajar los contenidos seleccionados. Esta es la
razón por la cual, en ocasiones, un mismo contenido aparece repetido en las
tres categorías: la repetición en este caso traduce la idea pedagógica de que
el contenido en cuestión debe ser abordado convergentemente desde una
perspectiva conceptual, procedimental y actitudinal. En otras ocasiones, sin
embargo, un determinado contenido aparece únicamente en una u otra de las tres
categorías, con ello se sugiere que dicho contenido, por su naturaleza y por la
intención educativa propia de la etapa, debe ser abordado con un enfoque
prioritariamente conceptual o procedimental o actitudinal.
Estos tres tipos de contenido son entonces igualmente importantes ya que
colaboran los tres en igual medida a la adquisición de las capacidades
señaladas en los objetivos generales del área. El orden de presentación de los
apartados referidos a los tres tipos de contenido no supone ningún tipo de
prioridad entre ellos. Los diferentes tipos de contenido no deben trabajarse
por separado en las actividades de enseñanza y aprendizaje. No tiene sentido
programar actividades de enseñanza y aprendizaje ni de evaluación distintas
para cada uno de ellos, ya que será el trabajo sobre los tres lo que permitirá
desarrollar las capacidades de los objetivos generales. Sólo en circunstancias
excepcionales, cuando así lo aconsejen las características de los alumnos o
alguno de los elementos que intervienen en la definición del Proyecto
Curricular, puede ser aconsejable enfocar de manera específica el trabajo sobre
uno u otro tipo de contenido.
El último elemento curricular de cada una de las áreas son las
orientaciones didácticas y para la evaluación. En ellas se proporcionan
criterios para diseñar actividades de enseñanza y aprendizaje y actividades de
evaluación tanto inicial como formativa y sumativa; no se dan las actividades
diseñadas. Este elemento pretende orientar al profesorado acerca de cuál puede
ser la manera más coherente de llevar a cabo la práctica educativa en función
de las distintas opciones que se han ido tomando en los elementos anteriores
del currículo.
Desde el enfoque psicopedagógico que se plantea en la propuesta curricular,
no existe el método por excelencia. Los métodos no son mejores ni peores en
términos absolutos, sino en función del ajuste que consiguen en la ayuda
pedagógica que cada alumno exige. La necesaria individualización de la
enseñanza supone la individualización de los métodos. Sin embargo, sí que
existen ciertos principios metodológicos generales, que se derivan de los
supuestos psicopedagógicos expuestos, que pueden guiar la práctica docente. El
abanico de posibilidades didácticas es amplísimo, pero hay algunas concepciones
que entrarían en contradicción con todo lo anteriormente dicho, por lo que se
considera útil ofrecer al profesorado algunas reflexiones al respecto.
La propuesta curricular que se ha adoptado muestra un claro carácter
jerárquico, de decisiones en cascada. Quiere esto decir que los distintos
elementos curriculares tienen entre sí una interdependencia en la cual debe
reconocerse la presencia de las decisiones tomadas en los elementos superiores
sobre los inferiores. Los principios que han llevado a la configuración de los
objetivos generales de la etapa, como concreción de las intenciones educativas,
deben estar también presentes en la elección de las áreas, en la elección de
los objetivos generales de estas áreas, y en la configuración de los bloques de
contenido. De esta manera se evita el riesgo de que las decisiones que llevan a
diseñar cualquiera de estos pasos sean en cierto sentido arbitrarias.
2.4.- LA RESPUESTA A LA DIVERSIDAD DESDE EL currículo
Reivindicar una escuela con talante igualitario y comprensivo no significa
en ningún caso reclamar la uniformidad para todos sus alumnos
El objetivo de la educación obligatoria es ofrecer al alumno una cultura
común a la que debe tener acceso cualquier ciudadano. En esta clara intención
educativa se condensan las aspiraciones de igualdad de oportunidades que deben
caracterizar la educación escolar.
Reivindicar una escuela con este talante igualitario y comprensivo no
significa en ningún caso reclamar la uniformidad para todos sus alumnos, sino
que supone educar en el respeto de las peculiaridades de cada estudiante y en
el convencimiento de que las motivaciones, los intereses y la capacidad de
aprendizaje son muy distintos entre los alumnos, debido a un complejo conjunto
de factores, tanto individuales como de origen sociocultural, que interactúan
entre si.
El reto de la escuela consiste precisamente en ser capaz de ofrecer a cada
alumno la ayuda pedagógica que él necesite, ajustando la intervención educativa
a la individualidad del alumnado. La dificultad de esta tarea es evidente, pero
es la única manera de evitar que la escolarización no sólo no colabore a
compensar las desigualdades sino que incluso las aumente.
Puesto que la diversidad es un hecho inherente al desarrollo humano, la
educación escolar tendrá que asegurar, entonces, un equilibrio entre la
necesaria comprensividad del currículo y la innegable diversidad de los
alumnos.
ORDENANZA N°1’96 QUE ESTABLECE EL SISTEMA DE EVALUACION DEL
CURRICULUM DE LA EDUCACION INICIAL, BASICA, MEDIA, ESPECIAL Y DE
ADULTOS
CONSIDERANDO que la reforma iniciada en el sistema educativo tiene
un carácter
integral y que, en tal sentido, todos los componentes de los procesos y los
productos de la
acción educativa deben interactuar para asegurar una educación de calidad a
los estudiantes
y a las estudiantes dominicanos y dominicanas.
CONSIDERANDO que durante el año escolar 1995-1996, se puso en
vigencia un nuevo
curriculum, establecido mediante la Ordenanza 1'95, con el propósito de
ofrecer educación
de calidad en los niveles Inicial, Básico y Medio, así como para el
subsistema de Educación
de Adultos y para la modalidad de Educación Especial.
CONSIDERANDO que en las Grandes Declaraciones del Congreso Nacional
del Plan
Decenal de Educación se aprobó que la evaluación es un componente
imprescindible de la
práctica educativa, que contribuye a incentivar la responsabilidad de todas
y de todos los
actores de los procesos educativos; promoviendo, también, la creación, el
desarrollo y la
utilización de un amplio Sistema de Evaluación de todos los componentes de
la educación:
rendimiento académico de los/as estudiantes, procesos, curriculum, gestión,
prácticas
docentes, para todos los niveles y modalidades del sistema educativo, en
los sectores
público y privado.
CONSIDERANDO que en el artículo 54 de la Ordenanza 1'95 se dispone
que "para la
evaluación del desarrollo curricular se pondrá en vigencia, mediante una
disposición
adicional, el Sistema de Evaluación del Curriculum, el cual deberá
establecer criterios para
la evaluación de todos los componentes del mismo".
Oídas: Las opiniones de los Subsecretarios de Estado de
Educación y de Cultura, el
Consultor Jurídico, los Coordinadores de las Divisiones de Servicios
Técnicos, Estructura
Educativa, Descentralización y Planificación Educativa; los Directores
Generales de:
Curriculum, Educación Media, Educación Técnico Profesional, Educación de
Adultos,
Educación Física y de Pruebas Nacionales; los Directores Regionales y de
Distritos, los
Directores de los Departamentos de Educación Inicial, Educación Básica,
Educación
Especial y Evaluación.
Oída: La opinión del Comité de Trabajo Diario de la
Transformación Curricular.
Oída: La opinión de la Asociación Dominicana de Profesores
(ADP).
-4-
Vistos: los Fines de la Educación Dominicana, contemplados en
el Proyecto de la nueva
Ley de Educación.
Vistas: las Ordenanzas 1 '95 que establece el Curriculum para
la Educación Inicial, Básica,
Media, Especial y de Adultos, la Ordenanza 2'92 que establece un nuevo
Reglamento de
Evaluación y Promoción de los alumnos /as de la educación general básica;
la Ordenanza
3'92 que institucionaliza y reglamenta el Sistema de Pruebas Nacionales, la
Ordenanza 2´93
que reglamenta las Pruebas Nacionales de conclusión de la Educación Media,
la Ordenanza
4'88 que establece el Servicio Social Estudiantil, el Reglamento de
Educación Secundaria y
Normalista.
El Consejo Nacional de Educación en uso de las atribuciones que le confiere
la Ley
Orgánica de Educación No.2909, del 5 de junio de 1951 , modificada por las
leyes No.5893
del 10 de mayo de 1962 y la 119 del 7 de abril de 1967, dicta la siguiente:
ORDENANZA
QUE ESTABLECE EL SISTEMA DE EVALUACIÓN DEL CURRICULUM DE LA
EDUCACIÓN INICIAL, BÁSICA, MEDIA, ESPECIAL Y DE ADULTOS.
Art. 1.- Se establece el Sistema de Evaluación del Curriculum
de la Educación Inicial,
Básica, Media, Especial y de Adultos, pública y privada, a partir del año
escolar
1996-1997.
Conceptualizaciones en que se fundamenta el Sistema de Evaluación.
Art. 2.- El Sistema de Evaluación responde a las concepciones
que se especifican a
continuación:
a) La educación es concebida en los Fundamentos Teóricos del
Curriculum como
un medio que contribuye al desarrollo de las múltiples capacidades humanas,
promueve una mejor relación con el entorno, el trabajo, el fortalecimiento
de la
democracia, el desarrollo y uso racional de la ciencia y la tecnología; la
transmisión y reforzamiento de la identidad; la formación moral y ética del
individuo.
-5-
Como mediación cultural, la educación es un proceso por el cual la sociedad
elabora y transmite conocimientos, recupera experiencias acumuladas para su
creación y enriquecimiento, contribuyendo así al desarrollo sostenible de
la
sociedad. De igual manera, como proceso de socialización, la educación
atiende a
las manifestaciones culturales, locales, regionales, nacionales y
universales, lo
cual se concreta en el nuevo curriculum cuando se refiere a necesidad de
adecuación que el mismo requiere para responder a los diferentes contextos,
a las
necesidades, características y expectativas de los sujetos del proceso
educativo y
a las de la sociedad de la que forma parte.
b) El curriculum es asumido como una estrategia educativa general para
el
desarrollo de las capacidades humanas y la transformación de los sujetos.
Como fundamentación y orientación del proceso educativo, basado en los
principios, concepciones y valores que definen la educación, y como una
estrategia fundamental de la política educativa para el logro de sus propósitos.
• La concepción adoptada sobre la educación y el curriculum, imprime tres
características básicas:
• Flexibilidad: porque deja abiertas las vías de adecuación a las
particularidades e identidades a nivel local y regional, y permite la
satisfacción de las necesidades, intereses y demandas de los/as
estudiantes.
• Abierto: porque recoge permanentemente los avances de la ciencia,
la
tecnología, el arte, y está inserto en un proceso de construcción y
reconstrucción permanente para ajustarse a la dinámica de los cambios
económicos, sociales y culturales de la sociedad.
• Participativo: porque otorga a los actores del proceso educativo
(maestros/as, estudiantes, directivos, miembros de la comunidad, padres,
madres) la oportunidad de aportar, reflexionar y actuar. Asume a los
actores como sujetos históricos, plenos de potencialidades y capacidades y
recoge permanentemente las demandas de la sociedad y la cultura.
c) La Transformación Curricular se concibe como un
movimiento
socioeducativo orientado a elevar la calidad de la educación, a través de
la
puesta en ejecución de un diseño curricular pertinente a una realidad y a
un
momento histórico determinado. Esta concepción implica una nueva visión de
los sujetos de la educación, del conocimiento y el aprendizaje.
• Los sujetos: las personas involucradas en los procesos educativos
se conciben
como sujetos, es decir, con posibilidades de construirse día a día, de
participar
desde su individualidad, subjetividad y sus experiencias, con
responsabilidad
y autonomía en la realidad social de la que forman parte.
-6-
• El conocimiento se asume como las formas en que los seres humanos
elaboran explicaciones en torno a la realidad personal, social, natural y
simbólica, según las características de los contextos, las oportunidades,
las
prácticas sociales y educativas y su nivel de desarrollo evolutivo.
La construcción de los conocimientos es concebida como el proceso activo de
rupturas y superación de esquemas de pensamiento y acción implicados en los
procesos de enseñanza y aprendizaje.
• Aprendizaje Significativo: tipo de aprendizaje privilegiado por la
Transformación Curricular que alude a lo cultural, a la acción, a procesos
mediados por interacciones sociales, posibilitando así que los sujetos
doten de
sentido el universo natural, social y simbólico en el que se desenvuelven.
d) El concepto de calidad de la educación está
referido a la eficacia y eficiencia de
los desarrollos curriculares para hacer realidad los propósitos del
curriculum.
Determina hasta qué punto los desarrollos curriculares promueven la
formación
de seres humanos que respondan a las características especificadas en el
perfil
del egresado del sistema educativo dominicano, y en correspondencia con los
principios y finalidades de la educación dominicana.
En el marco de la Transformación Curricular, la concepción de calidad de la
educación debe tomar en consideración la diversidad cultural, las
características y
necesidades de los sujetos y los contextos en los que se desarrollan las
prácticas
educativas, para poder responder a las características del curriculum ya
definidas.
e) Como indicadores de la calidad de la educación se
consideran:
• La atención a las condiciones socioculturales y socioeconómicas de los
actores
de los procesos educativos, en correspondencia con los planteamientos del
curriculum .
• La pertinencia de los procesos educativos que se promueven para hacer
operativo el curriculum en la escuela y los desarrollos curriculares que se
llevan a cabo.
• La disponibilidad, uso y adecuación de los recursos y facilidades
infraestructurales con que se cuente para promover la calidad de los
procesos
educativos.
• La eficacia y eficiencia del sistema administrativo y de la gestión
global del
sistema educativo.
• Los servicios de apoyo a la gestión educativa de los cuales se disponga.
Entre
ellos: orientación educativa y psicológica, investigación, animación
sociocultural y otros apoyos provenientes de las comunidades.
-7-
• El rendimiento de los estudiantes, la calidad de su participación en los
procesos de enseñanza y aprendizaje y los resultados obtenidos, tomando
como referentes básicos los propósitos del nivel, modalidad, ciclo, grado y
áreas de que se trate.
• El nivel de vinculación entre los centros educativos y las comunidades, y
la
participación de las familias para promover una educación de calidad en
atención a las demandas del contexto sociocultural.
• Las innovaciones que se introducen en las prácticas educativas y la
promoción
de la investigación en la acción para superar dificultades y elevar la
calidad.
• En la perspectiva del concepto de educación y de calidad de la educación
que
se asumen, la evaluación educativa se considera como un proceso de
investigación de la realidad educativa. La investigación educativa de esa
realidad se concibe en una perspectiva holística que toma en cuenta la
unidad
e integridad que caracterizan los procesos educativos, a partir de la
diversidad
social y cultural de los actores del proceso.
Sobre el concepto de evaluación educativa y sus características.
Art. 3. La evaluación es de carácter social, participativo,
procesual y holístico.
Implica un proceso permanente de valoración e investigación de la realidad
educativa, tomando en cuenta a todos los actores del mismo, en sus
dimensiones
particulares y generales, con el propósito de tomar decisiones que permitan
el
mejoramiento continuo de la calidad de la educación. Como parte de los
procesos
de enseñanza y aprendizaje, la evaluación debe servir para detectar
oportunamente dificultades, problemas; informar, proponer medidas
consensuadas y/o establecer correctivos que les permitan a sus actores
desempeñarse de forma cada vez más satisfactoria.
Art. 4. De acuerdo con los fundamentos y propósitos del
curriculum, la evaluación
orienta a los actores y favorece el desarrollo del proceso educativo. En
tal virtud:
• Contribuye a que el/la estudiante conozca sus capacidades y limitaciones,
ayundándole a construir una imagen realista de sí mismo, plantearse metas
viables para desarrollar sus capacidades cognitivas, afectivas y sociales,
vinculándose de manera satisfactoria a su entorno natural y social, para
así
poder mejorar sus condiciones de vida, apoyándose en sus potencialidades y
enfrentando las situaciones problemáticas que la vida le plantee.
• Informa al educador y a la educadora acerca de la pertinencia y
efectividad de
las planificaciones y pondera críticamente las propuestas curriculares a
fin de
mejorar su práctica, interactuando cada vez más adecuada y críticamente con
sus estudiantes, sus entornos y los saberes, tanto los saberes previos como
los
-8-
que se construyen en el centro educativo. Esto 1e permitirá superar
progresivamente formas tradicionales de evaluación, centradas sólo en la
ponderación de la cantidad de aprendizajes de hechos y datos realizados por
los estudiantes, ya que se trata de evaluar tanto los aprendizajes de
conceptos,
procedimientos, valores, actitudes y normas, así como el desarrollo de las
capacidades y habilidades a partir de la diversidad de estrategias puestas
en
juego.
• Desde la perspectiva de los procesos, la evaluación debe ofrecer
informaciones acerca de la forma en que se asume cada una de las fuentes de
la Transformación Curricular y del modo en que se desarrollan todos los
componentes del diseño curricular. Tan importante es evaluar los logros de
los
procesos de aprendizaje de los estudiantes, como evaluar las estrategias
desarrolladas y actividades realizadas durante el proceso enseñanza y
aprendizaje.
• Desde la perspectiva de los factores que inciden en los procesos y sus
resultados, la evaluación debe permitir identificarlos y diseñar
estrategias
alternativas de acción, teniendo en cuenta que algunas de esas causas
suelen
ser internas a los centros educativos y a los propios procesos de enseñanza
y
aprendizaje, y otras externas, asociadas a las condiciones de vida de los
actores del proceso educativo.
Art. 5. En tal virtud la evaluación debe ser de carácter
continuo, teniendo lugar en
todos los momentos del proceso educativo y adquiriendo diferentes formas:
diagnóstica, formativa y sumativa. Estas formas de la
evaluación se consideran
sólo para hacer operativa esta tarea. La evaluación es un proceso único y
la puesta
en práctica de las tres formas señaladas no necesariamente se aplica en
momentos
claramente diferenciados. En ese sentido:
• La evaluación es participativa y cooperativa, esto es, hace
intervenir a todos
los actores de los procesos educativos, alternando momentos en los que cada
uno evalúa desde su perspectiva, y otros donde se combinan las perspectivas
de varios de ellos.
• Se prevén momentos de heteroevaluación, a cargo exclusivamente de
los
maestros, las maestras y directivos, en los cuales utilizan sus criterios
con
amplios márgenes de libertad para evaluar a los demás actores del proceso.
• Los actores del proceso educativo han de fomentar la auto-evaluación, como
proceso a través del cual cada actor pondera sus logros propios y sus
resultados, y la coevaluación, donde, juntos, en actitud dialogante
y crítica,
mediada por el respeto, los actores aportan elementos, informaciones y
criterios para la evaluación del grupo y de los logros alcanzados.
• La evaluación se considera como una propuesta de investigación para
los/as
educadores/as, los/as estudiantes y las diferentes instancias de la gestión
-9-
curricular, pues pasa a ser un desafío constante a su capacidad para la
observación, el análisis, la formulación y verificación de hipótesis y para
integrar resultados. En este sentido, se promoverá la metaevaluación.
• La evaluación debe ser planificada, pero en el marco de esa planificación
ha
de ser flexible, ya que el aprendizaje significativo, en tanto proceso
personal,
es distinto para cada estudiante y la evaluación debe tomar en cuenta las
particularidades de cada sujeto y de cada grupo humano, valorar los
aprendizajes programados, pero también los incidentales y las dificultades
que
se observan en el proceso educativo, por los puntos de partida diferentes
de
los diversos actores.
PROPOSITOS DEL SISTEMA DE EVALUACION.
Art. 6. El sistema de evaluación tiene como propósitos:
• Contribuir al análisis de las características sociales, económicas,
políticas y
culturales del medio en que se desarrolla el proceso educativo, con el fin
de
incorporar tales informaciones a dicho proceso y aportar al éxito de todos
los
sujetos que participen en él.
• Contribuir a que las transformaciones educativas, tanto en el diseño
curricular,
como en los desarrollos curriculares, estén cada vez mejor fundamentadas y
adecuadas a las necesidades y características de los sujetos y los
contextos.
• Valorar los aprendizajes de los/as estudiantes, relativos a
informaciones,
hechos, conceptos, procedimientos, valores, actitudes y normas
fundamentales
para la formación integral de los mismos, haciendo énfasis en los procesos
en
los que participan hasta obtener dichos resultados.
• Valorar la pertinencia de los desarrollos curriculares en relación a los
propósitos del nuevo curriculum, monitoreando los avances del proceso de
Transformación Curricular, a fin de tomar decisiones que garanticen la
introducción progresiva de las innovaciones que se proponen, y producir las
adecuaciones necesarias.
• Contar con información válida y sistemática sobre el estado de la calidad
de la
educación en cada región y en el país, con la finalidad de tomar las
medidas
pertinentes para mejorar la calidad del proceso educativo.
• Contribuir a la toma de conciencia acerca de la necesidad de
participación de
la familia, la comunidad y los/as propios/as estudiantes, en todas las
actividades del proceso de evaluación educativa.
• Utilizar los resultados de la evaluación educativa en la valoración de
las
políticas institucionales dirigidas a mejorar las condiciones de trabajo y
la
formación de los educadores y las educadoras.
-10-
• Determinar si el diseño curricular orienta adecuadamente las prácticas
educativas que se intentan promover y si facilita atender a las
características
del curriculum, que se define como flexible, abierto y participativo.
• Valorar la calidad del trabajo que realizan los diferentes actores de los
procesos educativos, con la finalidad de aportar a la continua superación y
el
perfeccionamiento profesional de los educadores y las educadoras,
sistematizando y socializando las innovaciones generadas e introducidas por
las maestras y los maestros en las prácticas de aula para elevar la calidad
de la
educación.
• Valorar el grado o nivel de eficiencia y eficacia de las diferentes
instancias de
gestión del curriculum, en función de su capacidad para atender a los
requerimientos del mismo.
• Abrir espacios para la realización de investigaciones sobre la evaluación
y
sobre la calidad de la educación, como un medio para contribuir al
desarrollo
sostenible de la sociedad, la naturaleza y el pensamiento humano.
• Desplegar una labor de comunicación en torno a los avances y experiencias
en
evaluación entre todas las instancias e integrantes de la comunidad
educativa.
FUNCIONES DEL SISTEMA DE EVALUACION.
Art. 7. Función Diagnóstica: permite obtener
informaciones previas sobre las
características iniciales de los actores del proceso educativo y de los
contextos
socioeconómicos y socioculturales de los cuales provienen, para incorporar
las
mismas en la programación del proceso enseñanza y aprendizaje. La función
diagnóstica también se cumple con la identificación de las necesidades
sociales
que se pretende atender desde la educación, y con la definición clara del
proyecto
de sociedad al que se aspira.
Art. 8. Función Formativa: facilita determinar
progresivamente los aprendizajes de los
estudiantes y las estudiantes sobre hechos, conceptos, procedimientos,
valores,
actitudes y normas necesarios para participar con éxito en el proceso
educativo y
el consiguiente desarrollo cognitivo, emocional y social. Al educador y a
la
educadora les permite revisar constantemente su trabajo, mediante la
autocrítica
profesional y su participación en actividades de formación continuada.
También
favorece el seguimiento continuo de los desarrollos curriculares para ir
estableciendo la pertinencia y adecuación del diseño curricular y de los
medios y
recursos utilizados en atención a las características de los actores y del
contexto
sociocultural.
Art. 9. Función de Control: permite la promoción
de los estudiantes, así como valorar
en qué medida se crean condiciones para hacer realidad la igualdad de
-11-
oportunidades y la democratización de los procesos educativos. E1
cumplimiento
de esta función permite ir estableciendo criterios claros sobre la calidad
de la
educación en su conjunto.
Art. 10. Función de Desarrollo de Criterios: Aportar a la instauración de una cultura de
evaluación que potencialice una actitud crítica y la capacidad de propuesta
permanente entre los actores educativos.
Art. 11. Función del Desarrollo Institucional: permite valorar la eficacia y eficiencia del
sistema educativo como totalidad para el logro de sus finalidades y
propósitos, en
coherencia con la fundamentación teórico-metodológica asumida en el
curriculum.
COMPONENTES DEL CURRICULUM A EVALUAR
Art. 12. E1 Sistema de Evaluación tiene la finalidad de
proporcionar una visión general de
todo el proceso educativo, tomando en cuenta básicamente la política
educativa;
el diseño curricular; los desarrollos curriculares, a los educadores y
educadoras, a
los/as estudiantes; la gestión educativa y el centro educativo.
Art. 13. La Política Educativa: se valorará en qué
medida la voluntad política se expresa
en la consecución de los fines y propósitos de la educación dominicana.
Art. 14. El Diseño Curricular: entendido como el
documento normativo y la estrategia
general que orienta las prácticas educativas en las diferentes instancias
del sistema
y que explicita los Fundamentos del Curriculum en sus diversos ámbitos,
será
evaluado con el propósito de determinar hasta qué punto orienta el trabajo
de los
educadores y las educadoras, si funciona como instrumento a partir del cual
se
programa el trabajo educativo en correspondencia con las concepciones
asumidas
(epistemológica, teleológica, axiológica y socioeducativa). En ese sentido,
se
determinará si dicho documento responde a las necesidades y características
de la
sociedad dominicana en su conjunto, y si atiende al principio de apertura y
flexibilidad que permite adecuarlo a las regiones y los diferentes
contextos en los
que se desarrollan las prácticas educativas, todo esto tanto en la situación
actual
como en perspectiva.
Art. 15. El Desarrollo Curricular: a través de la
evaluación de los desarrollos
curriculares se pretende: a) Hacer avanzar los procesos de sistematización
de las
experiencias derivadas de la puesta en marcha del diseño curricular; b)
Verificar
si las prácticas educativas permiten ir satisfaciendo las necesidades en
materia
educativa de la sociedad dominicana, las regiones y las comunidades; c) Ir
verificando los avances de los maestros y las maestras para propiciar
aprendizajes
-12-
significativos, en el proceso de fomentar la investigación en la acción, en
la
socialización de experiencias para la superación progresiva de la calidad
del
trabajo educativo. La evaluación de los desarrollos curriculares permitirá
además
ir promoviendo las formas de gestión educativa que garanticen una real
integración entre los centros educativos y las comunidades. De igual modo,
permitirá la revisión y mejoramiento permanente del diseño curricular, con
la
participación de todos los actores de los procesos educativos.
Art. 16. Los Educadores y Educadoras: serán
evaluados a partir de las prácticas
pedagógicas que desarrollan durante el proceso educativo, propiciando
aprendizajes significativos, cognitivos, de valores, actitudes y prácticos,
que
influyen en la formación de sujetos democráticos y libres, en capacidad de
dialogar permanentemente con la realidad cercana y lejana para proponer
alternativas, tomar decisiones y solucionar problemas. La evaluación del
educador y la educadora permitirá ponderar la efectividad y la eficacia de
sus
planificaciones, y la forma en que éstas contribuyen al desarrollo adecuado
de la
propuesta curricular, así como la medida en que va mejorando en el
desarrollo de
nuevas estrategias de aprendizaje, en el logro de los propósitos formativos
y
elevando la calidad de la educación.
Párrafo 1: La evaluación del educador y la educadora se realizará
tomando como
base esencial los criterios asumidos en el perfil de los educadores y las
educadoras establecidos para cada nivel y modalidad y, básicamente, sus
dimensiones personal o antropológica, pedagógica y sociocultural.
Art. 17. Los Estudiantes y las Estudiantes: la evaluación permite a los estudiantes y a las
estudiantes conocer sus capacidades y limitaciones, construir una imagen
realista
de sí mismo/a, plantearse metas viables para desarrollar sus capacidades
cognitivas, afectivas, sociales y prácticas. Se evaluarán los conocimientos
previos
de los estudiantes y las estudiantes, los saberes acumulados, las
capacidades
desarrolladas y las formas en que se articulan a la construcción de nuevos
conocimientos, permitiendo el logro de los propósitos del proceso educativo
para
cada nivel, modalidad, ciclo, grado, áreas y/o asignaturas.
Art. 18. Para la evaluación del rendimiento de los/las
estudiantes se tomará en cuenta la
redimensión de los contenidos asumida en el nuevo curriculum. Por tanto,
para la
valoración del rendimiento en cada asignatura o área se atenderán los
aprendizajes de informaciones, hechos, conceptos y procedimientos, así como
el
desarrollo de valores, actitudes y normas en correspondencia con los
propósitos
de cada nivel, ciclo, grado, áreas y los ejes transversales. Por esta
razón, las
variables, indicadores, criterios, fuentes y técnicas para la evaluación de
el/la
estudiante, no establecen la evaluación del ajuste personal y social por
separado,
sino que la misma se hará conjuntamente con la valoración de los
aprendizajes en
dichas áreas y/o asignaturas. En tal sentido, en los ejes temáticos y los
bloques de
-13-
contenidos de cada área y /o asignatura y en los ejes transversales se
incluyen los
valores, actitudes y normas que se trabajarán para concretizar el perfil
del
egresado al que se aspira en cada nivel y modalidad, manteniendo así el
carácter
de integralidad y globalidad de los procesos educativos.
Art. 19. La Gestión Educativa: la evaluación
valorará en qué medida la gestión
educativa, a nivel central, regional, de distrito y de centro, se realiza
en
consonancia con la definición del mismo; es decir, si permite el
establecimiento
de un clima democrático, participativo, de libre reflexión, de permanente
preocupación por la verdad y la igualdad de oportunidades, en beneficio de
todos
los actores, sin discriminación de clase social, raza, sexo, ideología política
o
religiosa. Determinará si en cada nivel se concretizan los perfiles
definidos en los
Fundamentos del Curriculum para cada instancia de la gestión.
Art. 20. El Centro Educativo: la evaluación del
centro educativo se realizará tomando en
cuenta las funciones que cumple como espacio importante de socialización de
ciudadanos y ciudadanas, al propiciar procesos de construcción
participativos y
democráticos, en los que estudiantes, educadores, directivos, padres,
madres,
tutores, personal de apoyo y la comunidad encuentren espacios para la libre
expresión y la participación responsable en todos los aspectos relacionados
con la
marcha satisfactoria del proceso de enseñanza y de aprendizaje. Esto
implica
determinar su mejor interacción con la comunidad, las condiciones que
ofrece
para propiciar aprendizajes significativos, la utilización de los recursos
disponibles y el sistema de organización y control interno.
Párrafo 1: Para cada uno de los componentes curriculares a
evaluar, se utilizarán
matrices operativas. Se trata de un modelo estructurado que ofrece
gráficamente
el desglose del componente expresado en variables, dimensiones,
indicadores,
conceptos claves, fuentes de información, estrategias y técnicas, para
acceder a
los datos sobre el componente. -Las matrices de los componentes están
referidas
en el curriculum como instrumentos para su análisis .
-14-
INSTANCIAS QUE INTERVIENEN EN EL PROCESO DE EVALUACIÓN
CURRICULAR.
Art. 21. Política Educativa: se evalúa desde la
sede central hasta el centro educativo
inclusive. A nivel central, el Secretario de Estado de Educación, los Sub-
Secretarios de Estado de Educación, los directivos de la Oficina de
Planificación,
el (los) Organo (s) de alto nivel designados para tal efecto . A nivel
regional,
distrital e institucional participan en la evaluación de la política
educativa: los
directores regionales, los supervisores distritales y los directores de
centros
educativos.
Art. 22. Diseño Curricular: en el nivel central,
intervienen en la evaluación la Dirección
General de Currículo, las dependencias de la Secretaría de Estado de
Educación
vinculadas al diseño curricular, el /los órgano /s designado /s para tales
fines. A
nivel regional, distrital e institucional participan los Consejos
Regionales y
Distritales de Transformación Curricular, las Comisiones de Construcción
Curricular (CCC), distritales y de centros.
Art. 23. Desarrollo Curricular: la evaluación de este
componente la hará a nivel
central: la Dirección General de Currículo, el Departamento
de Evaluación
Educativa, la Dirección General o Departamento encargado del nivel o
modalidad
en que se desarrolla el curriculum, los órganos y/o comisiones que se
formen para
tales fines; la Dirección de Planificación Cualitativa de la Oficina de
Planificación
Educativa, la Dirección General de Supervisión Educativa y el Departamento
de
Colegios Privados. A nivel regional, distrital e institucional
participarán los
Directores Regionales, los Supervisores Distritales, los Directores de
Centros, así
como los Consejos Regionales, los Consejos Distritales, las Comisiones de
Construcción Curricular (CCC) distritales y de centros y los docentes.
Art. 24. Los Estudiantes/las Estudiantes: el /la maestro /a de cada nivel, modalidad,
ciclo, grado, área y/o asignatura es el responsable de evaluar a los/las
estudiantes
conforme a las disposiciones establecidas en esta Ordenanza. Las
calificaciones
parciales, de fin de período, semestrales y de fin de año, obtenidas por
los/as
estudiantes, se consignarán en los registros de grados.
Párrafo 1: En el Distrito Educativo se registran y certifican las
evaluaciones de
los/as estudiantes inscritos en los centros escolares de su jurisdicción.
Párrafo 2: En las Direcciones Regionales se registran y
certifican los resultados
de las evaluaciones de los/as estudiantes registrados en los Distritos
Educativos
bajo su jurisdicción.
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Párrafo 3: En la sede central intervienen en el proceso de
evaluación de los/as
estudiantes: el Departamento de Evaluación Educativa y el Departamento de
Certificación, Título y Acreditación.
Art. 25. Educador/Educadora: su evaluación es
responsabilidad del director o de la
directora de centro y
se complementa con la coevaluación de l
Leer más:
Eusebia Maria Paulino
Paulino